Seamos sinceros, cada vez que compramos de manera compulsiva hacemos el mismo juramento: «Prometo que la próxima vez voy a comprar menos pero mejor». Todas nos hemos visto en esa tesitura, tu habitación llena de ropa que has comprado por la única razón de que es un ganga, sin embargo cuando lo ves con la tranquilidad de tu casa, sin el cartel que te llama a voces de ÚLTIMAS UNIDADES, te das cuenta que una vez más has caído en la trampa.
Por ello, nos ponemos manos a la obra y os damos las 5 claves del éxito. Aunque no lo creas es mucho más fácil de lo que parece.
1. Saca de tu armario todo aquello que no te has puesto en un año.
Una cosa es que en moda todo vuelva y otra muy distinta es que algo que ni te atrevas a mirar en la balda superior al fondo del todo, de repente se convierta en tu objeto fetiche.
2. ¿Lo cambio o no lo cambio?
Esta es la eterna pregunta cuando dudamos al comprar algo por impulso. La mayoría de las veces si dudas es porque no te pertenece, pero una regla que es mucho más efectiva es la del tiempo. Si no te lo has puesto en un máximo de dos semanas, cámbialo. ¡No te arrepentirás!
3. Compra aquello que necesites, pero de verdad
Seguro que ahora estás pensado… «Claro, entonces no volveré a comprar nada» A ver, no seamos dramáticos. Pero, ¿es necesario tener más de 3 jerséis negros? o ¿cuántas camisas blancas crees que debes comprar para conseguir el armario perfecto? Te aseguramos que muchas menos de las que piensas. Compra, invierte y disfruta pero siempre y cuando, vayas a eliminar aquellas prendas que meterías en el cajón de ropa de estar en casa porque te da pena tirarlas.
4. Cada año piensa en una inversión
Sobre encontrar la fórmula de la felicidad hay miles de teorías, sin embargo hay una en la que todos los expertos están de acuerdo: fijarse un objetivo nos puede ayudar a aumentar nuestro estado de ánimo y aliviar la ansiedad. Por ello, no compres como si no hubiera un mañana, invierte acorde a tu presupuesto y verás que ir a las tiendas no se convertirá en una actividad de riego para tus bolsillos.
5. Sé fiel a tu estilo
Ves, no es tan difícil… Mira tu armario, hazte la pregunta ¿lo amas o a la caja? y verás como comenzarás a tomar decisiones mucho más efectivas. Es hora de empezar, no lo dejes para mañana.