Ya queda menos, estamos casi a un paso de poder sentir los pies en la arena. Sin embargo esto parece como una carrera de fondo, el último tramo es el que más cuesta pero el que más recompensa tiene: el mar. Poco a poco nos vamos acercando a poder sentir la brisa la marina, olvidar los zapatos y caminar sobre la arena creyendo que va a ser para siempre.
Pero espera, deja de soñar… que mañana tienes que ir a trabajar y las vacaciones todavía están por llegar. Aunque dirás, ¿entonces? porque nos hacen pensar en el mar… Muy sencillo, porque este año los accesorios de verano vienen desde las profundidades marinas. Conchas, caracolas… todo ello dan forma a pendientes, collares o brazaletes para hacernos sentir más cerca de la brisa salada. Y es que ¿quién no se ha sentido Ariel alguna vez?
¿Lo mejor? Es que esta tendencia no nos llega de nuevas, como muchas otras son una renovación de algo que ya fue… O no te cuerdas de tus primeras pulseras que comprabas en los puestos de la playa. Esas que te hacían sentir que comenzabas a tener tu primer joyero con los tesoros marítimos. Seguro que si eres de las que guardan, verás que las encuentras. Y es que, si en invierno no hemos dejado llevar por el minimalismo de los 90, en verano esta década vuelve a tentarnos con esta tendencia.
Desde Isabel Marant a Zara o Uterqüe o marcas boutique como por ejemplo Rebecca de Ravenel, todas ellas se han rendido a los poderes del mar para hacernos la espera un poco más llevadera en el asfalto urbano.
Mira los complementos que te van a hacer sentir como la auténtica Sirenita.